Si los tirara Tara Reid, la actriz norteamericana protagonista de la foto, pues quizá lo llevaria mejor. Asomado al balcón... bienvenidos serían! Todos los días del año! Pero no es el caso. Yo por la ventana veo niños con granos.
Normalmente su manipulación no es peligrosa. Si se siguen unas normas de simple sentido común, excepto en el caso de material pirotécnico defectuoso, no deberían provocar ninguna, digamosle, desgracia humana ni material. Pero las ocurrencias de la gente es lo que me llama la atención. El post de hoy trata sobre grandes ideas con petardos.
Unos cafres no identificados enganchan a conciencia un petardazo en el interior de una taza de váter. El resultado es contundente. Yes we can.
El segundo, el pobre no tiene culpa, se duerme y... mejor que lo veaís. Vaya cabrones los amigos. Supongo que ya os imaginaís.
La siguiente idea es utilizar el ojete como soporte de lanzamiento para un cohete. Hace tiempo, en otro post, colgué un video como el que sigue, buenísmo tambien, pero éste permite comparar y intentar comprender donde está el fallo. Porque algo falla...
Es idea estúpida pero bueno, ya puestos y analizando lo sucedido creo que es una cuestión de profundidad y de relajación. La chica lo tiene claro. El chico no. Y es que los machos en estas situaciones no se pueden relajar.
Aunque pa pobre... el siguiente. El punto de salida del cohete del anterior video se convierte en el punto de llegada. Al verlo me he quedado con los ojos bien bien abiertos. No entiendo. Yo no se de quien fue la idea, ni cual era el objetivo pero el resultado es lo que nos importa. Aparte de supongo doloroso; para nosotros, gracioso, muy gracioso. ¿Y él? Tonto, muy tonto.
Pues así está el mundo. Yo sigo oyendo petardos, sigo sin ver a Tara Reid e imaginando chalaos con grandes ideas. Para todos ellos, una declaración institucional:
"Amigos de los petardos: anímense, experimenten y luego cuelguen el video. Les esperamos. Gracias."
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